El Festival de Cine de Sitges abre sus puertas a Aquelarre Cultural de Dones Creadores para reflexionar sobre el olvido y la importancia de recordar, todo ello a través de la magia de la animación.
El cine no es solo entretenimiento; es una herramienta poderosa para educar y transformar. En el marco de la 57ª edición del Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, nuestra asociación ha tenido el honor de participar en una de las iniciativas más entrañables del certamen: las sesiones escolares.
El festival, en su compromiso por vincular el séptimo arte con el tejido social, invita a entidades a presentar películas que resuenen con sus valores. En esta ocasión, Aquelarre Cultural fue la elegida para introducir la proyección de la magnífica cinta de animación "El libro de Lila".
Una historia sobre el peligro de olvidar
La película seleccionada no fue casualidad. "El libro de Lila" es una joya de la animación colombiana dirigida por Marcela Rincón González, quien no solo dirige, sino que escribe esta oda a la memoria. Rincón es una pionera, siendo la primera directora mujer en realizar un largometraje de animación 3D en su país.
La trama nos presenta a Lila, el personaje de un libro que queda atrapada en el mundo real. ¿La razón? El niño que solía leerla, Ramón, ha crecido y ha dejado de leer, condenándola al olvido. Lila debe convencer a Ramón de que crea en ella de nuevo para salvar su mundo de las garras del "Señor del Olvido".
Conexión inmediata: Prado García y el público escolar
La encargada de poner voz a nuestra asociación fue nuestra presidenta, Prado García Velázquez. Ante una sala llena de expectación, con un público exigente de niños y niñas de aproximadamente 9 años, Prado supo transformar el discurso institucional en una experiencia interactiva.
Lejos de una charla formal, nuestra presidenta adaptó su lenguaje y energía al entorno. Explicó qué es Aquelarre de una forma sencilla: somos un grupo de mujeres que crean, que imaginan y que, como Lila, necesitan ser vistas y escuchadas. Su participación fue vibrante y dinámica, logrando algo difícil en estas edades: captar la atención total y ganarse el favor inmediato tanto del alumnado como del profesorado presente.
"La energía en la sala cambió cuando los niños entendieron que lo que les contábamos no era una lección, sino una aventura compartida."
La gran metáfora: Las mujeres artistas y el olvido
El momento más emotivo de la intervención fue cuando Prado estableció un puente entre la ficción y la realidad. Utilizó la trama de la película como una potente metáfora sobre el borrado histórico de las mujeres artistas:
El paralelismo: Al igual que Lila corre peligro de desaparecer porque Ramón (el niño que creció) la ha olvidado, muchas mujeres artistas a lo largo de la historia han desaparecido de los libros y museos porque la sociedad "dejó de leerlas" o de nombrarlas.
El mensaje: Prado invitó a los niños a ser los guardianes de la memoria. Les planteó la necesidad vital de recordar a las creadoras, de no dejar que el "Señor del Olvido" gane la batalla en la vida real.
La jornada en el Festival de Sitges reafirma nuestra misión. Si conseguimos que las nuevas generaciones entiendan que recordar a las mujeres creadoras es tan importante como salvar a Lila, habremos plantado una semilla fundamental para el futuro de la cultura.
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Desde Aquelarre seguimos trabajando para visibilizar el talento femenino.
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